La responsabilidad hacia los seres humanos, el medio ambiente y la sostenibilidad desde las diferentes organizaciones de carácter social, económico, educativo, industrial, político, investigativo, comercial, salud, de servicios y en general, en cuanto a los impactos generados desde la ejecución de sus actividades en la sociedad y medio ambiente hacia la garantía de Derechos Humanos, del desarrollo sostenible, el ser amigable con el medio ambiente, la rendición de cuentas, los derechos de los trabajadores, la gobernanza y el actuar ético, se conoce como la responsabilidad social.
La responsabilidad social evolucionó el llamado compromiso social que creían las empresas, trabajando las acciones filantrópicas hacia los más necesitados para pasar a la idea de la responsabilidad por sus impactos hacia el desarrollo y la sostenibilidad de los mismos, pues todas las organizaciones con ánimo y sin ánimo de lucro que tienen una misión y visión, deben responden al ¿cómo a través de un auto diagnóstico de sus actividades internas como externas, de sus actividades propias del objeto de su existir y de aquellas indirectas aportan al desarrollo humano sostenible y al alcance de los objetivos de desarrollo sostenible – ODS?
“La responsabilidad no debe ser asistencial sino auto sostenible e integral, elevando los niveles de bienestar humano, calidad humana, progreso y vida digna. Las trasformaciones (el mejoramiento de las condiciones de vida digna de comunidades, restitución de derechos, superación de la pobreza y pobreza extrema hacia el desarrollo humano sostenible) posicionan a la comunidad como actora social orientada a la construcción de nuevas revelaciones, interacciones y formas de vida, y construcción de paz.”
Tatiana Vivas directora responsabilidad social fundación mujer y hogar. Tesis “Derecho al desarrollo humano sostenible bajo el enfoque Biopsicosociolaboral”.